Era una tarde calurosa de verano en la Avenida Piñero y estacioné mi automóvil, para conocer y ver un dispensario local de cannabis medicinal. Mientras me dirigía hacia la puerta principal recordaba cómo crecí y presencié actividades en la que se consumía el cannabis.
En aquel tiempo de mi juventud, todo era un tema secreto y discreto. Ahora era una experiencia diferente, en un local debidamente identificado y con todas las licencias para operar. Todo esto regulado por el gobierno de Puerto Rico. Para mi sorpresa, nadie estaba consumiendo cannabis en el establecimiento comercial.
Entrada al dispensario
Al momento de entrar, vi que la puerta estaba cerrada, luego me acerco y de momento escucho un sonido mecánico que me confirmaba la entrada. Entro a una zona espaciosa y muy bien decorada, con un área de recepción. Además había una sala de espera con unos muebles de corte moderno. También percibo una fragancia muy agradable. La temperatura era fresca.
Inmediatamente me recibe un caballero uniformado y muy amablemente me pide una identificación.
En su mano derecha tiene un “scanner” y lo mueve alrededor de mi cuerpo para confirmar si tengo algún objeto metálico.
Atenciones dentro del dispensario
Procedo a entregarle mi licencia de conducir y me entrega un formulario para que llene mis datos básicos como paciente certificado para el uso de cannabis.
Luego me ofrece café y agua para hacerme sentir en familia y en confianza.
También había otro caballero en la recepción y estaba llenando unos documentos administrativos.
Me preguntó el motivo de la visita y le comenté que era mi primera visita en una clínica verde y quería experimentar el trato y los servicios.
Aprende todo sobre flores y semillas
Inmediatamente me informa que es graduado de Química de la Universidad de Puerto Rico. A partir de ese momento me sentí que era un estudiante de la Facultad de Ciencias Naturales. Posteriormente me explica que el cannabis es una planta y que las familias más comunes con la Sativa e Indica. Y los ingredientes activos mayormente presentes son el tetrahidrocannabinol (THC) también conocido como delta-9-tetrahidrocannabinol (Δ9-THC), es el principal constituyente psicoactivo del cannabis. Y el cannabidiol (CBD) que en la medicina, se ha usado para aliviar la ansiedad, convulsiones, náuseas, inflamaciones y para inhibir el crecimiento de células cancerígenas. Posteriormente me indican que existen diferentes métodos de consumo y estos son: Vaporización, Sublingual, Comestible, Cremas.
Como dato importante me comentó el joven químico que todos los derivados del cannabis tienen que cultivarse en Puerto Rico. Todos los productos que se venden en la clínica están debidamente custodiados para garantizar confianza en los pacientes. Mientras escuchaba la orientación llegaron dos pacientes que regularmente visitan la clínica. Eran dos caballeros y llenaron el registro, para pasar posteriormente a otra area cerrada para despacharles el producto.
Me gustó e impactó positivamente, el profesionalismo de los empleados de la Clínica Verde. Cada uno de ellos domina su área y complementan la experiencia que reciben los pacientes.
Según mi experiencia como cliente para recibir orientación, puedo confirmar, que la ética y manejo de procesos están debidamente estructurados. Todas esas vivencias reflejan la seriedad y el compromiso que se tiene con los pacientes de Clínica Verde.
Con lo experimentado, puedo dar fe de que la evolución de este servicio salubrista, logra brindarle bienestar y confianza a todos los pacientes que visiten el lugar.
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